miércoles, 24 de abril de 2013

Más caras bonitas / máscaras bonitas



Segunda clase. “Máscaras”
Ya con el solo nombre de la clase se formo inmediatamente en mi cabeza como sinónimo entretención con Cyndi Laper cantando en el fondo Girls just wanna have fun .
La clase la empezamos con una pequeña charla con la profesora Erna acerca de que se puede expresar con las máscaras. Salieron ideas entre mis compañeros de expresión de sentimientos, emociones, cualidades, etc. Al final esa era la idea en general, enfatizar que al crear máscaras se podía, primeramente, esconder una identidad, y expresar emociones detrás de una máscara.
La profesora preguntó al curso si alguien ya había trabajado con yeso en moldear algo o incluso en las máscaras y algunos de los presentes asintió. La idea era que para aquellos que nunca lo habíamos hecho no estuviéramos tan perdidos en que hacer y cómo hacerlo. Así que separó el curso en dos y comenzamos a trabajar.
Teníamos los implementos necesarios para empezar, como tijeras, yeso, agua, vaselina y algo para proteger los ojos. Primero recortamos tiras pequeñas y grandes de yeso para moldear mejor la máscara. Cuando terminamos mi compañera se recostó en una mesa para poder ponerle vaselina en la cara. Esta para que el yeso cuando se secara no se pegara en su cara y no la irritara. Le protegí los ojos con unos papeles que nos facilitó la profesora y comencé a hundir en agua las tiras de yeso para ponerlas sobre la cara de mi compañera.
Al principio se sentía extraño hacerlo porque con esta compañera nunca había hablado antes, así que fue una buena instancia para conocernos un poco más. Hablar no fue precisamente lo que hicimos porque tenía que mantenerse en una posición inmóvil para que el molde de la máscara quedara bien.  Aun así los momentos de risas eran inevitables. Le manche el pelo y la ropa con yeso, obviamente no fue  mi intención pero no pude evitarlo.  Terminé de poner yeso en su cara y espere que secara un poco para poder sacarla. La máscara salió intacta. Un alivio.
Luego fue mi turno y creo que mi compañera se demoró menos tiempo que yo en terminar la máscara, o quizás estaba tan concentrada en otra cosa, pensando en un lugar lindo y una música relajante que el tiempo pasó volando. No lo sé. Cuando terminó vi mi máscara y es impresionante ver su propia cara moldeada. Aunque uno se ve a diario en el espejo verlo en 3 dimensiones y tocarlo fue distinto. Es irónico porque teniendo una gemela pudiera decirse que me veo en 3 dimensiones todos los días, pero como se sabe, cada individuo es distinto, y aunque me parezca a mi hermana demasiado, yo no soy ella.
En esta clase tuve que concentrarme en dos cosas. La primera en tener cuidado con el trato a mi compañera. Tratar de que estuviera lo más cómoda posible dentro de las circunstancias y segundo en que la máscara quedara bien estéticamente y cumpliera con el objetivo. Algo que personalmente me cuesta demasiado. Estas actividades me ayudan a mejorar en lo manual. 

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