miércoles, 5 de junio de 2013

Adornos hermosos

Empieza la segunda sesión de las máscaras, donde teníamos que terminarlas con decoración que nos identificara, que representara algo de nosotros. Fui en busca de mi máscara para comenzar. La profesora Erna nos facilitó pasta muro y lija para dejar sin imperfecciones la mascara y para que quedara más lisa.
Comenzamos a trabajar y estuve todo el tiempo poniéndole pasta muro y lijando para que quede cada vez mas lisa y no se vean imperfecciones cuando la pintara. Tenía una idea en mi cabeza, quería que tuviera unas líneas en las mejillas, pero eso era todo lo que sabía. Tuvimos la oportunidad de llevarnos las máscaras para las casas en caso de que no hayamos terminado en la universidad.
Deje mi máscara totalmente lisa, y mientras estaba viendo como avanzaba e iba terminando me imaginaba como la decoraría. 


El tiempo pasó volando y ya era hora de irse. Mi máscara no estaba terminada, pero estaba lisa. Eso me permitía llegar a la casa y no hacerle nada más que cuidar que no le pasara nada y pintarla. Cuando estaba guardando mis cosas y preparando el bolso para que a la máscara no le pasara nada, me volteo un instante, veo mi máscara y estaba rota. Creo que alguien la piso o la paso a llevar sin querer. No podía enojarme si lo mas  probable que haya ocurrido es lo que mencione anteriormente. Así que guarde mi máscara en el bolso para que no le pasara nada más de lo que ya le había pasado. Llegué a mi casa para ver que podía hacer para arreglarla. Al final opte por la mejor opción, hacer una nueva. Le pedí ayuda a mi hermana para hacer la máscara y luego decorarla. Estaba vez le pedí a mi hermana que la dejara más gruesa para que no volviera a pasar lo mismo.
Hice exactamente lo mismo que había hecho en clases. Le puse pasta muro encima, esperé que secara y luego empecé a lijar. La máscara quedó lisa nuevamente pero esta vez estaba más gruesa. Reuní algunos materiales con ayuda de mi hermana mayor que tenia muchas cosas para adornar mi máscara. Al final pude hacer lo que quería y le puse mi color favorito como corona, morado. La máscara tiene un estilo que me encanta, estilo veneciano.
La parte práctica del trabajo me tomo bastante trabajo. Una porque no sabia bien que quería hacerle y otra lo que se me venía a la cabeza no me funcionaba bien en mis manos.  A pesar de eso lo logré.
Trabajar con las manos es un desafío para mí. Además tiendo a querer que las cosas que haga queden lo mejor posible, aunque tenga que hacerlo de nuevo. Así fue en esta ocasión. Costó en un principio agarrar el hilo de la actividad, pero luego de una reflexión de cómo sería las manos mostraban su mejor cara. 

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